Noche de Ayotzinapa
Que no amanezca ya
Si ha de persistir la ausencia, si se clavarán las uñas del
silencio
en el pecho de la verdad, para aferrarse a esta larga noche,
que no amanezca
Hágase eterna la oscuridad
como la noche de Ayotzinapa
Mientras el trago amargo de la vergüenza
siga atravesado en tantas gargantas, mudas
de frío y de miedo
Que no amanezca
Si no han de volver a sentarse en la plaza
a besar a la abuela
a compartir la tortilla, a fumar escondidos
a cantarle a la luna, a cruzar el zaguán y dejar los
cuadernos
donde mejor se olviden
Si no volverán a besar sin piedad
y a volar con los dedos, si no han de volver a volver
tan vivos como se los llevaron
que tampoco vuelva el sol
si
está pensando en volver
sin
ellos.