Eduardo Nuestro
Para Galeano, en acción
de Gracias
Eduardo Nuestro, que estás en las
bocas, en forma de pan de pobres, escaso pero bien repartido, o de palabra
certera que no llena estómagos, pero sí atraviesa conciencias y silencios de
siglos y suspiros y demencias; danos hoy nuestro tamal y nuestro verso, nuestra
voz y nuestra arepa, que nuestra mudez se siga volviendo empeño y amor en tus
historias, antes que odio y desvergüenza; que nuestro casabe sea la luna de los
chamanes que cobran voz en tus cuentos para contar de noche y para alumbrar
caminos; que todos nuestros ojos se junten con tus ojos para ayudarnos a mirar
ese futuro enorme que con cadencia de mar abierto se balancea hoy bajo la piel
de Nuestra América. Déjanos caer en la tentación del error y sus infinitos
caminos y líbranos del Bien que no sea para todos y de propia voluntad, como el
que pregonan tus palabras de amor por cada ser que se te hermana; amén.
¿Qué belleza! deberíamos rezarlo cada noche antes de dormir, creo que dormiríamos mucho mejor... Galeano, ese hombre querido por su sencillez y su claridad para hablarnos, Galeano ese hombre que habla el idioma del pueblo, Galeno ese hombre que una vez dijo: "Los dueños del mundo prohibirán el agua y la sed, para que no falte el pan y el agua", Galeano ese hombre... ¡Conjuguemos la ignominia, celebremos la esperanza!
ResponderEliminarMe conmovió amigo, un abrazo!