NUDA FÉMINA
Quédate
de espaldas a la luna. Hazte lago dulce de azufre, danza veneno si quieres,
deja que desande tus caminos más secretos, pero quédate de espaldas a la
luna; deja que te envuelva, no me
abraces, que de espaldas a la luna es como
se inventan los pecados.
Porque
estaba viciado el aire te inventé para
llenarme de gemidos y alientos ajenos. Soy el gran pez que sentencia y expía
culpas añejas depredando espasmos de mar nacidos en tu centro. Rediseñé a mi
antojo tu recién desnuda espalda, tu nueva desnudez incendió las puertas de mi lengua; eras
tantas cosas posibles como imposible era dar freno a los sentidos tras tu
llamado a la demencia, promesa de muerte, canción de cuna, pirueta suicida,
lengua de las cumbres, libertad desolada, ciudad imposible, llama jamás
olvidada, la Maja , la Eva , la tierra desnuda, la
nada naciente, hechizo incompleto, aullido de niña, embrujo de anciana, lágrima
de mar y diosa agnóstica, mueca infinita y muerte del tiempo, certeza de vida.
Camina
sin prisa de espaldas a la luna cuando quieras despertarme en mi celda de olvidos,
huracanes y siglos no contados.
Los amantes somos hijos del mar.
Agosto de 1998
Agosto de 1998
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